La composición de la basura es la prueba
de que pasamos de un estilo de vida en donde predominaban los productos
orgánicos, a uno de productos industrializados. Así, el contenedor de basura
que antes estaba repleto de restos de comida, vidrio y cartón, ahora contiene
una gran variedad de envoltorios de plástico y de metal (latas, botes, …) de
difícil degradación.
Los periodos de degradación de la basura
varían enormemente de acuerdo con las sustancias y materiales de que está hecha
y con las condiciones de aire, luz solar y humedad.
¿Cuánto tiempo
demora la naturaleza en transformar...?
El papel, compuesto básicamente por celulosa, no le da mayores problemas a la naturaleza para integrar sus componentes al suelo. Si queda tirado sobre tierra y le toca un invierno lluvioso, no tarda en degradarse. Lo ideal, de todos modos, es reciclarlo para evitar que se sigan talando árboles para su fabricación.
Bajo los rayos del sol, una colilla con filtro puede demorar hasta dos años en desaparecer. El filtro es de acetato de celulosa y las bacterias del suelo, acostumbradas a combatir materia orgánica, no pueden atacarla de entrada. Si cae en el agua, la desintegración es más rápida, pero más contaminante.
Un trozo de chicle masticado se convierte en ese tiempo, por acción del oxígeno, en un material muy duro que luego empieza a resquebrajarse hasta desaparecer. El chicle es una mezcla de gomas de resinas naturales, sintéticas, azúcar, aromatizantes y colorantes. Degradado, casi no deja rastros.
Los envases tetra-brik el 75 % de su estructura es de celulosa, el 20 de polietileno puro de baja densidad y el 5 por ciento de aluminio. Lo que tarda más en degradarse es el aluminio. La celulosa, si está al aire libre, desaparece en poco más de 1 año.
Es uno de los elementos más polémicos de los residuos domiciliarios. No obstante que la mayoría de los aerosoles, han dejado de incluir el CFC como parte de sus componentes (clorofluorocarbonos: dañan la capa de ozono), su estructura metálica lo hace resistente a la degradación natural. El primer paso es la oxidación.
Por lo general, las latas de refresco tienen un espesor de 2 décimas de milímetro de aluminio recubierto de barniz y de estaño. A la intemperie, hace falta mucha lluvia y humedad para que en unos 10 años el óxido la cubra totalmente. Una vez oxidada se necesitan otros 40 años para descomponerla totalmente.
100 años
Junto con el plástico, el corcho blanco (poliestireno expandido) no es un material biodegradable. Está presente en gran parte del embalaje de artículos electrónicos. Y así como se recibe, en la mayoría de los casos, se tira a la basura. Lo máximo que puede hacer la naturaleza con su estructura es dividirla en moléculas mínimas.
100 años
De acero y plástico, los encendedores desechable se toman su tiempo para convertirse en otra cosa. El acero, expuesto al aire libre, recién comienza a dañarse y enmohecerse levemente después de 10 años. El plástico, en ese tiempo, ni siquiera pierde el color.
100 a 1000 años
Las botellas de plástico son las más rebeldes a la hora de transformarse. Al aire libre pierden su tonicidad, se fragmentan y se dispersan. Enterradas, duran más. La mayoría está hecha de tereftalato de polietileno (PET), un material duro de degradar: los microorganismos no tienen mecanismos para atacarlos.
Más de 100 años
Los disketes se encuentran formados por plástico y metal en su exterior. Su interior cuenta con una delgada película magnética. Todos estos materiales son difíciles de degradar de manera natural.
Las bolsas de plástico (polietileno de baja densidad), por causa de su mínimo espesor, pueden transformarse más rápido que una botella de ese material. En su proceso de degradación, origina partículas microscópicas que son liberadas al medio ambiente (contaminación blanca) introduciéndose en la cadena alimentaria.
Las zapatillas de deporte están compuestos por cuero, tela, goma y, en algunos casos, espumas sintéticas. Por eso tienen varias etapas de degradación. Lo primero que desaparece son las partes orgánicas de tela o cuero. Su interior no puede ser degradado, sólo se reduce a moléculas más simples.
300 años
La mayoría de las muñecas articuladas son de plástico, de los que más tardan en desintegrarse. Los rayos ultravioletas del sol sólo logran dividirlo en moléculas pequeñas. Ese proceso puede durar cientos de años, pero desaparecen de la faz de la Tierra.
1000 años
Los vasos desechables de polipropileno contaminan menos que los de corcho blanco. Pero también tardan en transformarse. El plástico queda reducido a moléculas sintéticas; invisibles pero siempre presentes.
Más de 1000 años
Los componentes de las pilas son altamente contaminantes y no se degradan. La mayoría tiene mercurio, pero otras también pueden tener zinc, cromo, arsénico, plomo o cadmio. Pueden empezar a separarse luego de 50 años al aire libre. Pero permanecen como agentes nocivos.
4000 años
La botella de vidrio, en cualquiera de sus formatos, es un objeto muy resistente. Aunque es frágil porque con una simple caída puede quebrarse, para los componentes naturales del suelo es una tarea titánica transformarla. Formada por arena y carbonatos de sodio y de calcio, es reciclable en un 100%.
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