Las proporciones de aceite, agua y sosa que hemos seguido fueron aportadas por la tía de Clara.
Mezclamos los reactivos con los cuidados oportunos y con la ayuda de una batidora aportada por Diego conseguimos que la mezcla en un principio líquida adquiriera una consistencia como de natillas.
Al día siguiente ya pudimos sacarlo del molde y cortarlo en trozos.